Mi temor antes de comenzar el curso era mi edad y mi meta era poder hablar con fluidez. Maggie es muy dinámica en sus clases, y a pesar q eran 3 horas con un break de 15 min, el tiempo pasaba muy muy rápido y en ningún momento bajábamos el nivel de concentración. Su inglés es con acento británico, impecable! Tenía 62 años cuando cursé con Maggie.

Antes de empezar las clases se podría decir que tenía dificultades en la escuela, mis notas no eran tan buenas, no me desenvolvía de la forma en la que deseaba con el idioma y por otra parte tampoco me sentía muy atrapado por la forma en la cual era enseñado en el colegio. Se podría decir que no estaba muy motivado en aprenderlo por aquel entonces. Durante el curso, mi perspectiva acerca de aprender la lengua inglesa cambió bastante, me gustaba mucho como eran dadas las clases. Teniendo en cuenta que por aquel entonces tenía once años, las mismas eran muy dinámicas e interactivas, ya que además de contemplar los modos de enseñanza tradicionales, Maggie proponía juegos y actividades que me hacían sentir involucrado y con ganas de aprender. La percepción de mi problema tras haber trabajado con Maggie cambió notablemente para mejor. Inglés dejó de parecerme una materia complicada en la escuela, mi fluidez y mi pronunciación mejoraron, al igual que mi comprensión de textos. Pero más allá de eso, lo que considero que está por encima de todo es que comencé a interesarme realmente por el idioma, más allá del establecimiento de la escuela. Lo cierto es que pasé a considerarlo como una habilidad o una herramienta que valdría la pena tener. Concretamente, por aquel entonces ya la recomendé a Maggie a más de un amigo inclusive, de la misma manera que la seguiría recomendando hoy. Maggie es una persona muy puntual y confiable, que siempre buscó que me sintiera a gusto aprendiendo el idioma. Aún hoy pasado un tiempo desde que tomé clases con ella guardo recuerdos muy gratos.

Me sentía con dificultad para entablar una conversación, sensación que voy perdiendo con las charlas semanales. Voy mejorando mi vocabulario, pronunciación y comprensión del lenguaje y he notado una mejora paulatina. En el contacto con la profesora hemos introducido unos minutos de lectura, que me sirven para la pronunciación y comprensión del texto.

Me sentía con ciertos miedos antes de empezar las clases porque hacía muchísimos años que no practicaba inglés y me sentía muy limitado con el idioma. Y a partir de que comencé con las clases pude comenzar a comunicarme, dialogar y fui tomando más confianza y empecé a soltarme. Me sentí muy bien durante el curso porque puedo tener buena comunicación y expresión. Hay que seguir trabajando, pero crecí bastante y a no tenerle miedo porque al principio estaba paralizado, me daba mucha vergüenza. Pero a medida que fue avanzando el curso me fui soltando naturalmente. Pude afianzarme en el inglés y aferrarme a los conocimientos que iba adquiriendo clase a clase y estoy seguro de que hoy estando en un país donde se habla inglés puedo comunicarme y defenderme tranquilamente y comunicarme con cualquier nativo cosa que al principio no podía ni decir una palabra. Recomiendo el curso de inglés porque realmente uno va adquiriendo otra visión del idioma, las clases son personalizadas, cualquier duda se plantea, ante problemas se comunica y al ser personalizado el trato es directo, se focaliza y soluciona. Dudo que eso pueda suceder en clases grupales. El tiempo es más productivo. Uno luego se tiene que esforzar y realizar las tareas y entrenar en la semana. Es altamente recomendable, recomiendo a Maggie porque ella esta atrás siempre de todo lo que está pasando con cada alumno que tiene. Es muy responsable y la recomiendo 100%. Y en relación al club de conversación empecé después de tomar 2 meses de clases y al principio me sentí perdido pero luego me fui afianzando y lo que tiene de bueno el club es que me permitió comunicarme con otras personas, manifestarme cómodamente y escuchar a otras personas y aprender de ellos también. El club ha sido muy positivo para mí y el clima es buenísimo. Hablamos de temas diferentes y a partir de ahí se generan charlas, análisis, opiniones. Está bueno porque uno puede soltarse.

Antes de empezar estaba super inseguro para hablar, no podía decir una frase completa. Me falta mucho todavía, pero al menos puedo mantener una conversación con nativos sin problema. He mejorado mi fluidez al hablar y comprensión de un 95% de lo que escucho. Me di cuenta que el nivel que tenía era muy lejano de lo que se necesita para poder trabajar con el idioma, que es mi objetivo. Los recomiendo porque estoy contento con los resultados.

Mi objetivo era mejorar la fluidez e incorporar vocabulario y me siento más confiada a la hora de hablar. Años atrás ya había trabajado con ustedes, por lo que ya sabía cómo trabajan y su modalidad. Por eso los vuelvo a elegir.

Empecé a trabajar con ustedes ya que en 6 meses estaba por irme a vivir a Irlanda. Mi situación en ese momento era que si bien entendía gran parte en inglés, me daba mucha vergüenza hablar ya que si lo hacía, no quería tener ningún error y quedar mal. Esto hacía que al no soltarme, se me dificultase la práctica. Por suerte tuve clases con una profesora que al ser de Estados Unidos ya podía ir practicando como era hablar con alguien de afuera. Poco a poco fui perdiendo el miedo ya que ella es muy empática y carismática. A su vez, al saber español y sobre la cultura Argentina podía hacerme referencias y ejemplos para comprender mejor. Uno de los beneficios específicos que conseguí fue que a haber simulado entrevistas, preguntas que me podían llegar a hacer, etc. Cuando llegué a Irlanda y tuve mi primer entrevista me sentía muy seguro, logrando que en el momento me contraten! Me sorprendió poder hacer las clases online, ya que debido a los horarios de mi trabajo no contaba con el suficiente tiempo para asistir a un instituto. Tenía las clases desde la comodidad de mi casa y hasta tomándome unos mates.

Antes de comenzar me sentía super insegura y con mucha vergüenza. Me faltaba mucho vocabulario y práctica. Mi percepción fue cambiando mucho. Creo que la docente influye muchísimo, no juzga, corrige y me permite expresarme. Me encanta que las clases sean virtuales porque ayuda mucho cuando uno no cuenta con mucho tiempo. Y que los docentes sean nativos es genial. Me encanta. sentía con ciertos miedos antes de empezar las clases porque hacía muchísimos años que no practicaba inglés y me sentía muy limitado con el idioma. Y a partir de que comencé con las clases pude comenzar a comunicarme, dialogar y fui tomando más confianza y empecé a soltarme. Me sentí muy bien durante el curso porque puedo tener buena comunicación y expresión. Hay que seguir trabajando, pero crecí bastante y a no tenerle miedo porque al principio estaba paralizado, me daba mucha vergüenza. Pero a medida que fue avanzando el curso me fui soltando naturalmente. Pude afianzarme en el inglés y aferrarme a los conocimientos que iba adquiriendo clase a clase y estoy seguro de que hoy estando en un país donde se habla inglés puedo comunicarme y defenderme tranquilamente y comunicarme con cualquier nativo cosa que al principio no podía ni decir una palabra. Recomiendo el curso de inglés porque realmente uno va adquiriendo otra visión del idioma, las clases son personalizadas, cualquier duda se plantea, ante problemas se comunica y al ser personalizado el trato es directo, se focaliza y soluciona. Dudo que eso pueda suceder en clases grupales. El tiempo es más productivo. Uno luego se tiene que esforzar y realizar las tareas y entrenar en la semana. Es altamente recomendable, recomiendo a Maggie porque ella esta atrás siempre de todo lo que está pasando con cada alumno que tiene. Es muy responsable y la recomiendo 100%. Y en relación al club de conversación empecé después de tomar 2 meses de clases y al principio me sentí perdido pero luego me fui afianzando y lo que tiene de bueno el club es que me permitió comunicarme con otras personas, manifestarme cómodamente y escuchar a otras personas y aprender de ellos también. El club ha sido muy positivo para mí y el clima es buenísimo. Hablamos de temas diferentes y a partir de ahí se generan charlas, análisis, opiniones. Está bueno porque uno puede soltarse.

Antes de comenzar me sentía super insegura y con mucha vergüenza. Me faltaba mucho vocabulario y práctica. Mi percepción fue cambiando mucho. Creo que la docente influye muchísimo, no juzga, corrige y me permite expresarme. Me encanta que las clases sean virtuales porque ayuda mucho cuando uno no cuenta con mucho tiempo. Y que los docentes sean nativos es genial. Me encanta. sentía con ciertos miedos antes de empezar las clases porque hacía muchísimos años que no practicaba inglés y me sentía muy limitado con el idioma. Y a partir de que comencé con las clases pude comenzar a comunicarme, dialogar y fui tomando más confianza y empecé a soltarme. Me sentí muy bien durante el curso porque puedo tener buena comunicación y expresión. Hay que seguir trabajando, pero crecí bastante y a no tenerle miedo porque al principio estaba paralizado, me daba mucha vergüenza. Pero a medida que fue avanzando el curso me fui soltando naturalmente. Pude afianzarme en el inglés y aferrarme a los conocimientos que iba adquiriendo clase a clase y estoy seguro de que hoy estando en un país donde se habla inglés puedo comunicarme y defenderme tranquilamente y comunicarme con cualquier nativo cosa que al principio no podía ni decir una palabra. Recomiendo el curso de inglés porque realmente uno va adquiriendo otra visión del idioma, las clases son personalizadas, cualquier duda se plantea, ante problemas se comunica y al ser personalizado el trato es directo, se focaliza y soluciona. Dudo que eso pueda suceder en clases grupales. El tiempo es más productivo. Uno luego se tiene que esforzar y realizar las tareas y entrenar en la semana. Es altamente recomendable, recomiendo a Maggie porque ella esta atrás siempre de todo lo que está pasando con cada alumno que tiene. Es muy responsable y la recomiendo 100%. Y en relación al club de conversación empecé después de tomar 2 meses de clases y al principio me sentí perdido pero luego me fui afianzando y lo que tiene de bueno el club es que me permitió comunicarme con otras personas, manifestarme cómodamente y escuchar a otras personas y aprender de ellos también. El club ha sido muy positivo para mí y el clima es buenísimo. Hablamos de temas diferentes y a partir de ahí se generan charlas, análisis, opiniones. Está bueno porque uno puede soltarse.

Antes de comenzar, me sentía muy inseguro con mis conocimientos sobre inglés, creyendo que no sabía nada; con miedo a pronunciar palabra, a hacer el ridículo. Pero también con ganas de superar esas sensaciones, de sumergirme en el mundo que me proponga en docente y mis compañeros. Fueron como diferentes momento, primero sentía bastante ansiedad, luego fui animándome a jugar, a pronunciar palabras y expresiones, a reírme incorporando los chistes. Luego hubo un momento donde me percibí, sin darme cuenta, expresándome, comenzando a comprender lo escrito. También me sentí alojado por la profesora y por mis compañeras, en un espacio ameno y colaborativo. Con ganas de participar. Gané seguridad, la sensación de que aprender el idioma, además de necesario, es posible, divertido y gratificante. El idioma comenzó a formar parte de mi rutina, dejó de ser algo “de otro lugar o para otras personas”. Suelo recomendarlos a amigos de distintas situaciones con el idioma, incluso las reuniones de conversación son una excelente opción para dialogar, practicar, conocer gente de otros sitios, con otros intereses y realidades; la espontaneidad en esos espacios re van para las conversaciones cotidianas e informales.